Las ventanas son un elemento fundamental en la eficiencia energética del hogar. Una buena elección puede ayudarte a mantener una temperatura confortable durante todo el año y reducir significativamente el gasto en climatización. En esta guía te explicamos cómo elegir ventanas eficientes que realmente marquen la diferencia.
¿Por qué son importantes las ventanas eficientes?
Hasta el 30% de las pérdidas de calor o frío en una vivienda se producen a través de las ventanas. Por eso, invertir en modelos con buen aislamiento térmico y acústico no solo mejora el confort, también permite ahorrar en la factura energética.
“Una ventana eficiente puede reducir el consumo de calefacción o aire acondicionado hasta en un 50%.”
Tipos de marcos: materiales con impacto
El material del marco influye directamente en el nivel de aislamiento:
- PVC: económico, duradero y excelente aislante térmico.
- Aluminio con rotura de puente térmico: muy resistente y moderno, pero requiere esta tecnología para evitar condensación.
- Madera: gran aislante natural, aunque necesita mantenimiento regular.
Vidrio: doble o triple acristalamiento
El tipo de vidrio también es clave para la eficiencia:
- Doble acristalamiento: dos capas de vidrio con una cámara de aire o gas inerte (argón) entre ellas.
- Triple acristalamiento: añade una tercera capa para zonas con climas extremos.
También puedes optar por vidrios bajo emisivos, que reducen la transferencia de calor.
Factor solar y transmisión térmica
Al elegir ventanas eficientes, es importante fijarse en dos valores:
- Valor U: indica la capacidad aislante (cuanto más bajo, mejor).
- Factor solar (g): mide la cantidad de calor solar que entra (ajústalo según orientación y clima).
Sistemas de apertura
La forma en que se abren las ventanas también influye en su eficiencia:
- Correderas: prácticas, pero menos aislantes.
- Abatibles o practicables: mejor cierre hermético y aislamiento.
- Oscilobatientes: versátiles, combinan apertura lateral y superior.
Orientación y ubicación
La orientación de las ventanas debe adaptarse al clima:
- Sur: ideal para captar luz y calor en invierno.
- Norte: recibe menos sol, conviene reforzar el aislamiento.
- Este y oeste: regulan la entrada de sol en las horas más intensas.
Instalación: un paso clave
Una ventana eficiente mal instalada pierde todas sus propiedades. Asegúrate de contratar profesionales y utilizar materiales de sellado adecuados para evitar filtraciones de aire o humedad.
Invertir en ventanas eficientes es una decisión inteligente que se traduce en ahorro económico, confort interior y sostenibilidad. Analiza tus necesidades, el clima de tu zona y el tipo de vivienda para tomar la mejor elección y mejorar la eficiencia energética de tu hogar.